Las lágrimas brotaron como sordos delirios.
Los días, translúcidos, mermaron hacia formas inconexas.
El ávido sabor de la vida se torno frugal
y el beso del pelaje helado y la hilera de marfil fue mortal.

Patricia Fernández
Las lágrimas brotaron como sordos delirios.
Los días, translúcidos, mermaron hacia formas inconexas.
El ávido sabor de la vida se torno frugal
y el beso del pelaje helado y la hilera de marfil fue mortal.
Amo todas tus palabras desde el primer día que las encontré. ❤
Me gustaMe gusta