84 son los años
desde que el cielo oscureció.
84 son los años
de luto en la poesía
por los versos que dejaste
en la Luna y bajo el Sol
y los que nunca más,
Federico,
escribirías.
84 son los años
para llorar por Amor.
84 son los años
de Granada a Nueva York.
Gitano de mi pena
y mi triste corazón
por estos 84 años
de luto y devoción.
Niño de mi lira dime, ¿dónde estás? que estos 84 años me envejecen sin piedad y desoyen mi juventud de almizcle y algodón por 84 que se yerguen como esquela de este Amor.
El llanto de la tierra que colma sin cesar la Virgen llora, llora 84 perlas, 84 estrellas que cubren el cielo lánguido y vil de lágrimas marchitas que he de sangrar.
Congregarse los poetas en este cielo sin Sol para llorar al que fue Poeta eterno, Poeta niño, que descansa sobre la patria en la que yace mi Amor.
84 son los años Federico, sin tu voz. Niño, ahora duerme, Niño, ahora descansa mientras susurra la Luna: vive, Federico, vive y vuelve a salir el Sol.
18 de agosto de 2020.
Sobre verso 