Patricia Fernández Noviembre 2021 - Madrid
Shane Connolly (Belfast, Irlanda del Norte, 1963) dijo sí cuando la vida le presentó la oportunidad de dedicarse a la decoración de eventos florales. Con 26 años fundó su propia empresa, ‘Shane Connolly&Co’: «Tenía la oficina en casa, desde allí realizaba las flores. No tenía un plan, solo abrí una cuenta bancaría». Desde aquel momento la cartera de clientes de Connolly es de recorrido. Fue el director creativo de la boda de Carlos y Camilla, duques de Cornualles, en 2005 y de la de Guillermo y Kate, duques de Cambridge, en 2011. Ha decorado prestigiosos lugares como el Victoria & Albert Museum y la Royal Academy of Arts, ambos en la ciudad Londres. De todos los eventos Connolly destaca uno en particular, la decoración de la boda de su sobrina con 30 invitados y flores de su propio jardín.
Lo cuenta desde el Festival Flora en Córdoba, donde es uno de los cinco artistas invitados a decorar diferentes lugares de la ciudad. Connolly ha adornado la Mezquita-Catedral de Córdoba con 10.000 claveles rojos que reposan en una estructura semejante a los canales de agua islámicos. Es un homenaje a las víctimas de la pandemia y lo ha bautizado ‘Vidi Aquam’: «No tenía sentido hacer algo que no estuviese conectado con la realidad que estamos viviendo», explica. Es un hombre de mundo que ha trabajado en África, la India y Estados Unidos, pero destaca las raíces y, sobre todo, lo local. Por eso trabaja con la sostenibilidad y antepone la belleza de la propia naturaleza a las imposturas del arte. Hoy, a punto de empezar esta entrevista, señala a un pequeño rosal que crece a los laterales de la plaza del quiosco donde nos encontramos. “¿Ves esa pequeña flor? Por sí sola es arte y belleza”. Y con esta premisa disparo mi primera pregunta sobre los 10.000 claveles con los que la Mezquita de Córdoba se ha engalanado las vestiduras.
Instalación ‘Vidi Aquam’ en la Mezquita-Catedral de Córdoba / © FloraFestival Shane Connolly durante el montaje de ‘Vidi Aquam’ / © FloraFestival
P – Una peculiaridad de estas exposiciones es que hay que mantener las flores y cambiar las que se van muriendo. Como jardinero y artista floral, ¿cuál es la relación entre las flores, el arte y la vida?
SC – La naturaleza refleja la vida y somos parte de ella. Así, la naturaleza tiene ciclos de vida y muerte, pero cuando cortamos una flor este proceso se acelera y el círculo se acorta. Las flores y las plantas nos recuerdan que la vida y la muerte forman parte de un mismo patrón. Además, nos dan un vínculo con la naturaleza. Las flores son una de las pocas cosas que son puras. Nos recuerdan que nacemos y crecemos en algún lugar del mundo y que, a su vez, ellas no tienen ningún tipo de control sobre sus propias vidas. Por esto me siento protector con las flores cortadas, porque son arrancadas de sus madres para ser tratadas. Debemos ser respetuosos con las flores y con la naturaleza.
P – Y este respeto a la vida lo muestras en tu exposición, 10.000 claveles como homenaje, ¿por qué esta flor?
SC – Los claveles son el símbolo de Andalucía y quería que las flores pertenecieran a este lugar. Estamos pasando una pandemia en la que han fallecido muchísimas personas, de modo que poner flores sin que estas tengan una relevancia en lo que está sucediendo y pretender que no ha pasado nada hubiera sido negligente. Quise reflejar el momento en el que nos encontramos. Se me ocurrió que sería bonito que las flores estuvieran en parte dedicadas a la memoria de las personas fallecidas durante la pandemia, pero también a las personas que acudirían a depositar las flores en la instalación. No estoy utilizando las flores como símbolo de la muerte, sino como símbolo de consuelo que la gente pueda sentir. Cuando alguien muere es muy difícil expresar lo que sentimos, por eso cada pequeño detalle es a veces muy reconfortante. Consideré que este sería un buen detalle.
P – Cuando lo veía, pensaba en la resiliencia.
SC – La resiliencia es algo fundamental en nuestras vidas. Es la capacidad que tenemos de levantarnos cuando las cosas van muy mal, de intentar volver al camino. Esto lo que el mundo necesita hacer ahora. Por eso la pieza es ‘Vidi Aquam’ es una suerte de himno, como lo sería en la iglesia católica durante la Semana Santa. Se trata de la resurrección y de volver a coger fuerzas. En este sentido, la resiliencia y la fuerza son cosas muy similares y la resurrección es lo que necesitamos después de la pandemia. Así que, estaba tratando de atar todas estas cosas en la instalación.
Shane Connolly durante la entrevista en Córdoba / © Patricia Fernández
P – No solo la Mezquita, Córdoba es una ciudad impregnada de flores, ¿cómo se dibuja esta urbe a través de la mente de un artista floral? ¿cuál es su aroma?
SC – Córdoba es una ciudad extremadamente bella. Siento que lo que he disfrutado en la Mezquita es el vínculo entre lo antiguo y lo moderno. Supone imaginar que durante más de mil años la gente ha visitado este lugar para encontrar algún tipo de alivio o confort a través de la religión. Hoy en día esto sucede mucho menos porque la gente va a ver la estructura y el arte, pero sienten la humildad y la inspiración en este lugar. Por eso quería que las flores formarán parte de ese proceso cuando la gente acudiera a visitar la exposición. Tal vez no todo el mundo, pero quizás algunas personas verían que es sostenible y se alegrarían.
P – En este sentido, trabajas con la sostenibilidad, ¿cómo conectas la sostenibilidad, el arte floral y la jardinería en tu trabajo?
SC – Mi trabajo es exponer flores, como en el Mezquita de hoy. Sin embargo, utilicé una estructura que recicla el agua. Es algo que siento que forma parte de mi deber, tal vez es porque lo he estado haciendo desde hace 32 años. Por esto no siento que tenga que ganar un concurso, si no que debo hacer declaraciones a través de mi trabajo y poder estas orgulloso de seguir un patrón basado en la sostenibilidad. Aunque esta no es siempre del 100%, es importante intentarlo.
P – Durante tu exposición y la del resto de artistas me venía esta idea de la flor como una mujer. Tiene sus formas, su esencia… ¿Cómo es una flor a través de tus ojos?
SC – Eso es muy importante, no puedes perder esa sensación. Si vas a una instalación y no sientes esa conexión, desde mi punto de vista es que no ha cumplido su función. Debes sentir algún tipo de vínculo que se traduce en que las flores hagan referencia a palabras que no existen. A veces un ramo de flores puede decir algo para lo que no tienes palabras. Así que, en cierto modo, eso es lo que estoy hablando. Las flores para mí son una palabra tácita.
Shane Connolly/ © FloraFestival
P – ¿Y qué te dicen a ti las flores?
SC – Dicen cosas diferentes en diferentes momentos. Depende del ramo de flores que te entregue te puedo estar diciendo que dejes de hablarme o, por el contrario, darte las gracias por escribir un bonito artículo. Si te doy un ramo de rosas, por ejemplo, es porque te has comprometido. Pueden decir todas esas cosas, por eso cuando te regalan flores te conmueves. Es como si te dieran un bello pedazo de aliento, de aire, no es sólo darte un ramo de flores.
P – Porque están llenas de vida.
SC – Están llenos de vida. Incluso cuando, en realidad, se están muriendo porque hemos cortado esa esencia ellas están en un proceso de transición.
P – Es una especie de contradicción. Cuando la gente muere, regalamos un pedazo de vida que ha sido cortada y que, al final, se está muriendo, las…
SC – Flores. Es la parte más hermosa de la naturaleza. Las flores, las plantas y los árboles. Son la belleza de la naturaleza. Por eso se espera que disfrutes de la belleza.
P – Sin embargo, obviamos este proceso muchas veces. Sólo admiramos las flores cuando están llenas de vida y de color, listas para ser vendidas.
SC – Por eso creo que el proceso de su crecimiento es algo que debería enseñarse a todos los niños. Los más pequeños deberían visitar los huertos, ir a ver las hortalizas y ver cómo crecen y cómo fluyen desde lo que es la semilla de la flor.
P – Después de esta conversación, tengo ganas de regalarle flores a mi madre.
SC – Sí, y no necesitas decir nada. Puedes decirle que la quieres, pero regalarle un ramo de flores también lo hace. Es muy especial. ¡Pero trata de conseguirlas locales!
P – Thank you so much, Shane.
SC – Thank you too, Patricia. I hope it’s recorded!